• La obra consistió en la edificación de siete viviendas sociales en Sensenti, Ocotepeque.

 

• Son siete las familias que fueron afectadas por el huracán Julia en Ocotepeque, y que recibieron las llaves de sus nuevas viviendas, gracias a SAG_PRONADERS.

• SAG_PRONADERS destinó más de 1.9 millones de lempiras en construcción de casas a damnificados por fenómeno climático en el occidente de Honduras.

Como respuesta a los daños provocados por el fenómeno natural Julia que ocasionó estragos en el territorio hondureño, el Programa Nacional de Desarrollo Rural y Urbano Sostenible (PRONADERS), bajo la sombrilla de La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), culminó la construcción de siete viviendas en las aldeas de Matasano y Santa Cruz en Sensenti, Ocotepeque.

Tras la devastación causada por el huracán, siete familias se quedaron completamente a la intemperie, sin un techo donde resguardarse de las inclemencias del frío, las lluvias y el viento, por lo que siguiendo los mandatos de la presidenta Xiomara Castro, que se enfoca en garantizar la protección de la integridad física de los hondureños, SAG_PRONADERS, cumplió con la finalización y entrega de las viviendas para las familias perjudicadas.

Las residencias están preparadas para ser habitadas, por lo que el titular de la institución, Diego Umanzor, se trasladó a la zona para inaugurar y entregar a cada familia su casa, diseñada para ser segura, funcional, digna y de alta calidad, lo que constituye un beneficio real para las siete familias que perdieron sus hogares luego de las intensas lluvias.

En su intervención, el director indicó: “Son siete casas que estamos entregando hoy, las cuales sus propietarios van a convertir en hogares. A través de SAG-PRONADERS, Y con el apoyo de la alcaldía municipal quien aprobó los fondos para que se hicieran algunas obras que permitieron la habilitación de estas casas, hoy se llevan una vivienda completa, un beneficio que esta dando la presidenta, Xiomara Castro, con el propósito de devolver la dignidad a estas personas que la perdieron durante 12 años, porque los gobiernos anteriores no pudieron o no tuvieron interés en ayudarles”, concluyó Umanzor.

SAG-PRONADERS, invirtió en el noble proyecto más de 1.9 millones de lempiras, con lo que se les ha brindado un mejor nivel de vida a siete familias del municipio de Sensenti, que fueron reubicadas por habitar una zona geológicamente vulnerable.

El alcalde municipal, Mairon Gómez, destacó su agradecimiento a quienes hicieron posible el proyecto: “Son siete familias beneficiadas, por lo cual estoy agradecido primeramente con Dios, por ver sonreír a estas familias que no tenían techo. La bendición para una institución que nos ha apoyado, y para un pueblo donde hemos gestionado y esperado que llegue lo mejor. Tienen un compromiso de usarlas y no venderlas, para que un día, estos niños que llegarán a ser adultos, tengan un lugar donde defenderse de la lluvia y el sol”, finalizó el edil.

Doña Santos Orellana, propietaria de una de las viviendas, mostró su agradecimiento porque “yo no tenía agua, no tenía baño, no tenía nada, vivía en un barranco, y yo tengo una niña especial que necesita un baño y un lugar mejor para poder movilizarse; así que estoy muy agradecida con la presidenta Xiomara Castro, porque gracias a ella ya tengo mi casa”.

Las viviendas se construyeron comenzando de cero, en un espacio totalmente libre de riesgos, y constan de dos cuartos, un baño, sala y cocina, con una dimensión de 6×6.20 metros cuadrados, que vienen a hacer efectivo uno de los derechos inalienables, (la vivienda), para las familias más vulnerables de Honduras.

SAG-PRONADERS, trabajando para resolver.