SAG-PRONADERS inaugura novedoso invernadero y sistema de riego que favorece a más de tres mil familias en Catacamas, Olancho
Presidenta Xiomara Castro destina arriba de un millón 104 mil lempiras para este espacio de agricultura ubicado en la UNAG, que genera 30 empleos directos en la zona
El gobierno de la refundación, llevando su perspectiva transformadora a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural y Urbano Sostenible (PRONADERS), ha desplegado un visionario proyecto en el municipio de Catacamas, departamento de Olancho.
Se trata de un invernadero de última generación y un sistema de riego avanzado, que promete revitalizar la agricultura local, sembrando esperanza y prosperidad en el corazón de miles de familias.
El proyecto, que se desarrolla en la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) de Catacamas, Olancho, es recibido por más de tres mil estudiantes en la región. Con una inversión superior a 1.1 millones de lempiras, apunta a modernizar la educación agrícola, y a generar nuevas oportunidades económicas en la zona, creando más de 30 nuevos empleos en su etapa de ejecución.
La presidenta Xiomara Castro, ha respaldado este proyecto, reiterando la necesidad de fortalecer el sector agrícola como motor de desarrollo económico y social en Honduras. En este contexto, la implementación de invernaderos y sistemas de riego, dirigida a estudiantes, permitirá optimizar los cultivos, aumentar la producción y mejorar la calidad de los productos, a la vez que formará a una nueva generación en prácticas agrícolas avanzadas, asegurando un impacto duradero en el sector.
El titular de PRONADERS, Diego Umanzor, explicó que “desde PRONADERS de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), estamos trabajando en programas integrales apoyando a escuelas y universidades con invernaderos y sistemas de riego, con capacitaciones continuas, y seguiremos invirtiendo en estas comunidades olvidadas”.
Este tipo de iniciativas diseñadas por PRONADERS, son fundamentales para combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida en las áreas rurales del país, subrayando además la importancia de la colaboración entre el Gobierno y las comunidades locales, para fomentar prácticas educativas en producción agrícola sostenible y alimentación saludable.